Una página web sobre César Aira

Su vida

César Tomás Aira González (Coronel Pringles, 23 de febrero de 1949) es un escritor y traductor argentino. Ha publicado más de cien obras, sobre todo novelas cortas, a las que define como «cuentos de hadas dadaístas» o «juguetes literarios para adultos». Es considerado el escritor argentino con más posibilidades de ganar el Premio Nobel de Literatura.

César Aira es un misterio. Es, quizás, el escritor más prolífico de la Argentina. Publicó más de 107 libros y, a razón de tres por año, sus novelas siguen apareciendo en la mesa de novedades de todas las librerías del país. Además de publicar en grandes editoriales, Aira tiene la particularidad de editar sus libros en pequeños emprendimientos librescos de editoriales independientes. Ganó en 2022 el célebre premio Formentor, que ya lo ganaron escritores como Samuel Beckett y Jorge Luis Borges. Siempre candidato an Nobel, Aira tomó hace años una decisión férrea: no brindar entrevistas a medios argentinos. Una incognita y misteriosa característica que lo engrandece un poco más.

Además de ser un escritor incansable de novelas y cuentos, el literato nacido en la ciudad de Pringles, provincia de Buenos Aires, es un intelectual muy preocupado por la literatura. Ha publicado diversos textos académicos sobre la obra de escritores como Copi, Alejandra Pizarnik, Raymond Roussel y Emeterio Cerro.

Sus libros

Es un escritor prolífico. Ha publicado más de 100 libros y todavía, hasta el día de hoy, en las mesas de novedades de las librerías aparece un libro de César Aira. Además de publicar libros en las editoriales mainstream, también publica en editoriales independientes. Sería difícil delinear una lista de sus libros más importantes porque Aira es un escritor que piensa su obra como en permanente producción y continuidad. Su obra, podríamos decir, es una larguísima cinta de Moebius interminable. Aquí les compartimos una posible lista de infaltables en cada una de las bibliotecas: along the way.

• La Liebre
• Ema, la cautiva
• Embalse
• Parménides
• La villa
• El error
• Varamo
• La guerra de los gimnasios
• El mármol
• El sueño
• La mendiga
• Actos de caridad
• El buen hombre

La escritora argentina Gabriela Cabezón Cámara dijo en 2018 al Diario Clarín: “Tal vez sea uno de los más lúdicos de nuestros escritores y eso es una maravilla. Hay una dimensión de juego en lo literario que él pone de relieve todo el tiempo, en primer plano, y eso es encantador. Después tiene una parte de relectura de la tradición argentina, que es fascinante. Aira es uno de esos escritores que hacen escuela”.

Sobre su obra y su forma de publicar, Wikipedia dice lo siguiente: También es central dentro de su dinámica creativa la noción de «procedimiento» por encima de la idea del producto, pues no le da importancia a los libros como objetos bien terminados. Su prioridad como lector y escritor es el autor en su totalidad, el ser vivo que en su devenir construye (con) sus libros en su conjunto, buenos y malos.

Por otro lado, el escritor Martín Kohan asegura que "Aira empezó a publicar hace ya 40 años y en buena medida se puede decir que el efecto de dislocación y descolocación perdura. Me parece que Aira vuelve a producir la pregunta radical del desconcierto: ¿qué es esto?, que no responde a cualquier otra forma de innovación literaria. Aira marca sus propias coordenadas donde están Duchamp, Raymond Roussel, Copi, Osvaldo Lamborghini, y en esas coordenadas produce un efecto análogo de novedad. Cuando él se remite a Duchamp se remite a esa situación de desconcierto donde no es una nueva pincelada, por renovadora que pueda ser, dentro de algo que se sigue viendo como un cuadro. El mingitorio lleva a ese grado de desconcierto que es la pregunta: ¿esto es arte o no? ¿por qué esto sería arte y no cualquier cosa? Me parece que Aira ha logrado algo de ese grado de desconcierto en la manera en que sus textos combinaban espesor y volatilidad, en la manera en que tenés zonas de reflexión ensayísticas absolutamente consistentes de enorme inteligencia. Y no digo solamente sus textos de ensayos, que son extraordinarios, digo las zonas donde eso funciona al interior de sus novelas nunca bajo el gesto reflexivo, solemne".